Mediante la descarga de archivos, el usuario adquiere el derecho de uso, pero no se convierte en titular de los derechos del vídeo. No le está permitido al usuario procesar o transformar el vídeo.
Esto incluye en especial las nuevas grabaciones, la agregación de imágenes y sonido, así como cualquier otra modificación que altere la estructura básica del vídeo.
Únicamente está permitido convertir, guardar y comprimir técnicamente el vídeo, conforme a la exigencia técnica puntual, al formato requerido.
En este caso, los derechos de autor y los derechos afines a los derechos de autor sobre el vídeo continúan en posesión del titular y, por tal motivo, no pueden ser comercializados o vendidos bajo su propio nombre.